¿Como te llamabas?

Nunca supe tu nombre, disfrutamos tanto aquella noche estrellada que nos llevó a la casualidad de conocernos. Sabia hasta cual era la luna que brillaba en el cielo y tu sabias la escena de cine que estábamos protagonizando entre botellas de cerveza y cigarros a medio prender. Eran mares de besos, juegos y encuentros. Pero nunca nos preguntamos nuestros nombres. Porque sentimos como si nos hubiésemos conocido de toda la vida o fuimos amantes en otras vidas pasadas, no le encontramos necesidad. Ya nos conocíamos. Por eso nunca nos preguntamos nuestros nombres. No se si tal vez recuerdes aquel músico del cabello largo de la banda A.N., pero yo si recuerdo a la cineasta de cine ruso del balcón que sostuve entre mis brazos, mientras ella me sostenía entre sus piernas. ¿Nos volveremos a encontrar? No lo sé, pero si estoy seguro que te arreglaras las próximas noches, beberás alcohol y conocerás a otro. Es la trampa de aquellos bares, y tal ves él tampoco sepa tu nombre. ¿Tenias nombre?. Probablemente el alcohol me jugó una mala pasada y esa noche solo besaba una botella de cerveza que me recordó los vapores de una entrepierna de mujer.
 

(Autor: Cokeus Demain)

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