Dante era un muchacho que amaba la música desde los 10 años, cuando su padre le regaló la primera guitarra. Actuaba en diversos locales nocturnos, era contratado para animar la noche con sus canciones. Tenia un cuaderno lleno de canciones propias que prácticamente era como su diario de vida.
(Autor: Cokeus Demain)
Durante esas noches de calor y bohemia conoció a Donatella, la cual bebía tristemente un trago amargo en la barra, tratando de olvidar la historia de su vida, luego de romper con su ex pareja. A Dante y Donatella, aquella noche la soledad en su mas puro abandono les tocaba el corazón.
Luego de actuar, Dante bajó del escenario, se sentó en la barra a beber el trago de cortesía que el bar le había otorgado por su actuación, junto con el dinero acordado por aquella noche. Le compartió una mirada a Donatella y luego se emborrachó lo suficiente como para olvidar sus penas del corazón, finalmente tomó su guitarra y emprendió un rumbo hacia la nada.
A la salida tropezó, cayó frente a los pies de Donatella quien había salido a tomar aire y fumar un cigarrillo fuera del local.
– ¡Cuidado por donde caminas! – Exclamó Donatella.
– Me siento un poco mareado – Contestó Dante mientras recobraba la compostura.
– ¿Fumas? – Preguntaba Donatella mientras le ofrecía cigarrillos mentolados.
– Uno al día por mi voz, pero dame uno – Aceptó Dante.
Comenzaron a caminar esa noche sin rumbo a ningún lugar, hasta que llegaron al muelle. Era una noche agradable. Dante sacó de su bolso una botella de Merlot, que le habían regalado en aquel bar, la cual comenzaron a beber hasta que terminaron haciendo el amor. Hicieron el amor en medio de la mediocridad de la noche.
Mientras Donatella se limpiaba, invitó a Dante a su apartamento para pasar la noche. Volvieron a hacer el amor, esta vez en una cama suave y tibia.
Pasaron los meses, Dante continuó escribiendo canciones y Donatella tenia un empleo part-time, intentaban pasar la mayor parte del tiempo juntos.
Llegó el día de San Valentín, el día de los enamorados, lo iban a pasar juntos como de costumbre. Dante fue contratado para actuar en un lujoso casino, luego de ello, pasaría a buscar a Donatella para invitarla a cenar a un restaurante francés. Todo parecía tranquilo aquella noche. Donatella se quedó en su departamento arreglándose y Dante empacó su guitarra despidiéndose de un beso, llamó un taxi y se fue al casino.
Al regresar encontró a Donatella con un vestido divino, un cabello sedoso y voluminoso, con los labios color del rubí, sus ojos sombreados. La imagen de una diva, la cual Dante tenía frente a sus ojos.
– Estas muy hermosa – Mencionó Dante con una mirada de asombro.
Donatella sacó un revolver de su cartera y le atinó 3 tiros en el pecho, luego se dirigió al espejo del baño, mientras tarareaba una melodía que solo ella conocía, se cortó el cabello de manera enferma, distorsionó su maquillaje, rasgó el divino vestido, destrozando el lujo que la contemplaba, quedando al descubierto una lencería erótica de noche de amor.
– ¿Por qué lo has hecho? – Dante, en medio de la agonía, sobre el suelo del apartamento preguntó.
Donatella pateó el cráneo de Dante hasta darle la muerte, y salió del apartamento.
(Continuará…)